La vivienda se resuelve en una sola planta, conceptualmente sobria y generando movimiento volumétrico con las diferentes alturas y planos de fachada, enmarcándolos para entender la vivienda como una sucesión de ambientes unidos formando una «C» para permitir la orientación óptima que requiere cada habitación.
«Mi consejo para quien me pregunte cómo hacer una casa es que no tenga nada, solo algunos estantes para libros, algunas almohadas para sentarse. Y luego, tomar una posición contra lo efímero, contra tendencias pasajeras … y volver a valores duraderos».